En efecto, la vida en nuestro planeta no existiría sin bacterias, las cuales permiten muchas de las funciones esenciales de los ecosistemas. Una bacteria de tamaño típico es tan pequeña que es completamente invisible a la vista.
Tipos de bacterias
Las bacterias son muy importantes para el ser humano, tanto para bien como

para mal, debido a sus efectos químicos y al rol que juegan en diseminar enfermedades.
Las bacterias pertenecen a la clase procariota debido a que su núcleo no está rodeado por una membrana y consiste de una sola molécula de ADN cuya división es no-mitótica.
En su efecto beneficioso, algunas bacterias producen antibióticos tales como estreptomicina capaces de curar enfermedades.
Análogamente, las bacterias son muy importantes ya que convierten nitrógeno en una forma útil por ciertas raíces de plantas o proveen el gusto intenso en yogurt.
Las bacterias se usan en la producción de ácido acético y vinagre, varios aminoácidos y enzimas, y especialmente en la fermentación de lactosa a ácido láctico, la cual coagula las proteínas de la leche, y se usan en la fabricación de casi todos los quesos, yogurt y productos similares.
Ellas también ayudan a la descomposición de la materia orgánica muerta. Actualmente, los métodos de la ingeniería genética son usados para mejorar los tipos de bacterias con fines comerciales y muestran una gran promesa futura.
En cosméticos, muchos de los activos, tales como proteínas y péptidos de bajo peso molecular, ingredientes antiarrugas y antioxidantes, están siendo creados con el uso de tipos específicos mejorados de bacterias.La mayoría de las bacterias pueden clasificarse en tres categorías de acuerdo a su respuesta al oxígeno gaseoso.
Bacterias en la lengua
La bacteria aerobia crece en la presencia de oxígeno y lo requiere para su continuo crecimiento y existencia.
Otras bacterias son anaerobias, y no pueden tolerar el oxígeno gaseoso.

El tercer grupo es el anaerobio facultativo, el cual prefiere crecer en presencia de oxígeno, aunque puede hacerlo sin él.
Morfología y estructura
Las bacterias son microorganismos procariontes (no poseen membrana nuclear por lo que su ADN está libre en la célula) de organización muy sencilla. Pertenecen al reino Protista.
La célula bacteriana consta de:
Citoplasma (todas son citoplasmáticas). Presenta un aspecto viscoso, y en su zona central aparece un nucleoide que contiene la mayor parte del ADN bacteriano, y en algunas bacterias aparecen fragmentos circulares de ADN con información genética, dispersos por el citoplasma: son los plasmidos.
La membrana plasmática presenta invaginaciones, que son las mesozonas, donde se encuentran enzimas que intervienen en la síntesis de ATP, y los pigmentos fotosintéticos en el caso de bacterias fotosintéticas. En el citoplasma se encuentran inclusiones de diversa naturaleza química
Muchas bacterias pueden presentar flagelos generalmente rígidos, implantados en la membrana mediante un corpúsculo basal. Pueden poseer también fimbrias o Pili muy numerosos y cortos, que pueden servir como pelos sexuales para el paso de ADN de una célula a otra
Poseen ARN y ribosomas característicos, para la síntesis de proteínas.
Pared celular, que es rígida y con moléculas exclusivas de bacterias.
Alimentación
El éxito evolutivo de las bacterias se debe en parte a su versatilidad metabólica. Todos los mecanismos posibles de obtención de materia y energía podemos encontrarlos en las bacterias.
Según la fuente de carbono que utilizan, los seres vivos se dividen en autótrofos, cuya principal fuente de carbono es el CO2, y heterótrofos cuando su fuente de carbono es materia orgánica.
Por otra parte según la fuente de energía, los organismos o seres vivos pueden ser fotótrofos, cuya principal fuente de energía es la luz, y quimiótrofos, cuya fuente de energía es

un compuesto químico que se oxida.
Atendiendo a las anteriores categorías, entre las bacterias podemos encontrar las siguientes formas, como puede apreciarse en el esquema:
1. Las bacterias quimioheterótrofas, utilizan un compuesto químico como fuente de carbono, y a su vez, este mismo compuesto es la fuente de energía. La mayor parte de las bacterias cultivadas en laboratorios y las bacterias patógenas son de este grupo.
2. Las bacterias quimioautótrofas, utilizan compuestos inorgánicos reducidos como fuente de energía y el CO2 como fuente de carbono. Como, por ejemplo, Nitrobacter, Thiobacillus.
3. Las bacterias fotoautótrofas, utilizan la luz como fuente de energía y el CO2 como fuente de carbono. Bacterias purpúreas.
4. Las bacterias fotoheterótrofas, utilizan la luz como fuente de energía y biomoléculas como fuente de carbono. Ejemplos como Rodospirillum y Cloroflexus.




Reproducción de las bacterias
Generalmente las bacterias se reproducen por bipartición, como se ve en el siguiente esquema:

Tras la duplicación del ADN, que esta dirigida por la ADN-polimerasa que se encuentra en los meso somas, la pared bacteriana crece hasta formar un tabique transversal separador de las dos nuevas bacterias.
Pero además de este tipo de reproducción asexual, las bacterias poseen unos mecanismos de reproducción sexual o para sexual, mediante los cuales se intercambian fragmentos de ADN.
Esta reproducción sexual o para sexual, puede realizarse por transformación, por conjugación o por transducción.
1.- TRANSFORMACIÓN: Consiste en el intercambio genético producido cuando una bacteria es capaz de captar fragmentos de ADN, de otra bacteria que se encuentran dispersos en el medio donde vive.
2.- CONJUGACIÓN: En este proceso, una bacteria donadora F+ transmite a través de un puente o Pili, un fragmento de ADN, a otra bacteria receptora F-. La bacteria que se llama F+ posee un plasmido, además del cromosoma bacteriano.
Se puede ver en el esquema siguiente:


La identificación de las bacterias es tanto más precisa cuanto mayor es el número de criterios utilizados. Esta identificación se realiza sobre la base de modelos, agrupados en familias y especies en la clasificación bacteriológica.
Las bacterias se reúnen en once órdenes:
- Las eubacteriales, esféricas o bacilares, que comprenden casi todas las bacterias patógenas y las formas fotótrofas.
- Las pseudomonadales, orden dividido en diez familias entre las que cabe citar las Pseudomonae y las Spirillacae.
- Las espiroquetales (treponemas, leptospiras).
- Las actinomicetales (micobacterias, actinomicetes).

- Las rickettsiales.
- Las micoplasmales.
- Las clamidobacteriales.
- Las hifomicrobiales.
- Las beggiatoales.
- Las cariofanales.
- Las mixobacteriales.
Relaciones entre la bacteria y su huésped
Ciertas bacterias viven independientes de otros seres vivos. Otras son parásitas. Pueden vivir en simbiosis con su huésped ayudándose mutuamente o como comensales (sin beneficio). Pueden ser patógenas, es decir, vivir de su huésped.
La virulencia es la aptitud de un microorganismo para multiplicarse en los tejidos de su huésped (creando en ellos alteraciones). Esta virulencia puede estar atenuada (base del principio de la vacunación) o exaltada (paso de un sujeto a otro). La virulencia puede ser fijada por liofilización. Parece ser función del huésped (terreno) y del entorno (condiciones climáticas). La puerta de entrada de la infección tiene igualmente un papel considerable en la virulencia del germen.
El poder patógeno es la capacidad de un germen de implantarse en un huésped y de crear trastornos en él.
Dicho poder patógeno está ligado a dos causas:
- La producción de lesiones en los tejidos mediante constituyentes de la bacteria, como pueden ser enzimas que ella excreta y que atacan tejidos vecinos, o productos tóxicos provenien

tes del metabolismo bacteriano.
- La producción de toxinas. Se puede tratar de toxinas proteicas (exotoxinas excretadas por la bacteria, transportadas a través de la sangre y que actúan a distancia sobre órganos sensibles) o de toxinas glucoproteicas (endotoxinas), estas últimas actuando únicamente en el momento de la destrucción de la bacteria y pudiendo ser responsables de choques infecciosos en el curso de septicemias provocadas por gérmenes gramnegativos en el momento en que la toxina es brutalmente liberada.
A estas agresiones microbianas, el organismo opone reacciones defensivas ligadas a procesos de inmunidad, mientras que el conflicto huésped-bacteria se traduce por manifestaciones clínicas y biológicas de la enfermedad infecciosa.
Bacterias patógenas
Casi doscientas especies de bacterias son patógenas para el ser humano; es decir, causantes de enfermedades.
El efecto patógeno varía mucho en función de las especies y depende tanto de la virulencia de la especie en particular como de las condiciones del organismo huésped.
Entre las bacterias más dañinas están las causantes del cólera, del tétanos, de la gangrena gaseosa, de la lepra, de la peste, de la disentería bacilar, de la tuberculosis, de la sífilis, de la fiebre tifoidea, de la difteria, de la fiebre ondulante o brucelosis, y de muchas formas de neumonía.
LA PRODUCCION DE JUGOS DIGESTIVOS
Las glándulas del sistema digestivo son de primordial importancia en el proceso de la digestión, porque producen tanto los jugos que descomponen los alimentos como las
hormonas que controlan el proceso.
Las primeras glándulas en actuar son las
glándulas salivales de la boca. La saliva que producen contiene dos
enzimas: la amilasa salivar o ptialina, que comienza a digerir el almidón de los alimentos y lo transforma en moléculas más pequeñas, y la
lisozima, que actúa eliminando gran cantidad de
bacterias, sobre todo bacterias tipo GRAM+, por
lisis.
El siguiente grupo de glándulas digestivas se encuentra en la membrana que tapiza el estómago. Producen el
jugo gástrico, que contiene agua, ácido clorhídrico (que cambia el
pH del medio y activa las enzimas) y tres enzimas: la
pepsina, que en presencia de ácido fragmenta las
proteínas; la renina o
cuajo, que coagula la
caseína de la
leche; y la
lipasa gástrica, que disgrega las grasas en
ácidos grasos y
glicerol.
Después de que el estómago vierte los alimentos y su jugo en el
intestino delgado, los jugos de otros dos órganos se mezclan con ellos para continuar el proceso. Uno de esos órganos es el
páncreas, que segrega
jugo pancreático, rico en enzimas que descomponen los
hidratos de carbono, las
grasas y las proteínas de los alimentos. Otras enzimas que participan en el proceso provienen de glándulas de la
pared intestinal o forman parte de ella.
TRANSPORTE DE LOS NUTRIENTES
La mucosa intestinal va absorbiendo los productos de la digestión. La absorción intestinal a nivel del intestino delgado se hace a través de
vellosidades intestinales delgadas, las cuales absorben el
quimo (bolo alimenticio tras pasar por el estómago). En el intestino delgado se absorben
proteínas,
lípidos y otros principios esenciales. En el
intestino grueso, se terminan de absorber todos los nutrientes que no fueron absorbidos en el intestino delgado, como agua y
electrolitos.
Los materiales absorbidos atraviesan la mucosa y pasan a la sangre, que los distribuye a otras partes del cuerpo para almacenarlos o para que pasen por otras modificaciones químicas. Esta parte del proceso varía dependiendo de los diferentes tipos de nutrientes.
Hidratos de carbono o
glúcidos. Un adulto promedio consume cerca de un cuarto de
kilogramo de hidratos de carbono al día. Muy a menudo, los alimentos portadores de glúcidos contienen al mismo tiempo almidón, que es digerible, y fibra, que no lo es.
Los hidratos de carbono digeribles se descomponen en moléculas más sencillas por la acción de las enzimas de la saliva, del jugo pancreático y de la mucosa intestinal. El almidón se digiere en dos etapas: primero, una enzima de la saliva y del jugo pancreático lo descompone en moléculas de
maltosa; luego, la
maltasa, una enzima de la mucosa del intestino delgado, divide la maltosa en moléculas de
glucosa que pueden absorberse en la sangre. La glucosa es transportada por el torrente sanguíneo hasta el hígado, en donde se almacena.
2)EL UTERO
El
útero se encuentra en la parte baja del
abdomen, entre la
vejiga y el
recto. También se le conoce como
matriz. Tiene forma de pera, y la parte inferior y estrecha del útero se llama
cuello uterino. Cuando una mujer está embarazada, el bebé se desarrolla en el útero.
En la parte superior del útero se encuentran las
trompas de Falopio y los
ovarios. El
sistema reproductivo consta del útero, la vagina, los ovarios y las trompas de Falopio. Haga click aqui para ver la ilustración
del útero(26 KB).
En las mujeres que no han pasado por la
menopausia ("el cambio" o "el cambio de vida"), los ovarios producen la
hormona estrógeno al comienzo del
ciclo menstrual (la regla). El estrógeno ayuda a preparar el recubrimiento del útero (llamado
endometrio) para un embarazo. Cuando el útero está listo, uno de los ovarios libera un óvulo. El óvulo baja por la trompa de Falopio, donde espera la posible
fecundación.
Si la mujer queda embarazada, el óvulo ya fecundado se mueve hasta el útero, donde se adhiere al endometrio. Si no queda embarazada, el endometrio y el óvulo no fecundado se eliminan a través de la
vagina durante la siguiente regla (
menstruación) de la mujer.
Algunos de los problemas que pueden afectar al útero son:
Masas no cancerosas en el útero, llamadas
fibromas, que pueden causar dolor y sangrado.
La
endometriosis, en la que el tejido de recubrimiento del útero crece fuera de éste.
Sangrado abundante cada vez que se tiene la regla, o entre una y otra menstruación.
Desequilibrios hormonales.
Dolor pélvico sin causa aparente.
Las palabras en cursiva se explican en el
glosario.
Opciones para su tratamiento
Es probable que su médico le haya recomendado que se someta a una
histerectomía o a otro tipo de tratamiento. Antes de decidir qué hacer, es importante que comprenda el problema y las diferentes opciones de tratamiento.
Esta publicación le puede ayudar a pensar acerca de su enfermedad, informarse sobre las opciones de tratamiento, y a hacer las preguntas adecuadas en su caso.
Tenga en cuenta que cada mujer es diferente y que cada caso médico es diferente. Una buena opción de tratamiento para una mujer puede no serla para otra. Por eso usted debe:
Hablar detalladamente sobre las opciones con su médico.
Hacer preguntas hasta que entienda toda la información.
Considerar la posibilidad de obtener una segunda opinión. Junto con su médico, elegir las mejores opciones de tratamiento en su caso